Durante siglos y siglos fue atacada la participación de la gente en los espectáculos. En nuestro tiempo esa actitud de descalificación se mantuvo a lo largo de varias décadas y no ha desaparecido del todo. Lo que está en discusión es si la gente tiene o no el derecho al entretenimiento y lo que ofrece este último.
El género tipo revista o magazín alude a un programa de larga duración que incluye entrevistas, bailes, competencias, charlas y otras alternativas similares.
La desconfianza ante el espectáculo ha estado basada en una desconfianza del ser humano, sobre la base de lo que debiera ser y no de lo que la gente quiere y ama ser.
El ser humano necesita del entretenimiento, de la diversión. Se puede decir que a causa de esta necesidad se introducen incitaciones al consumo, modelos sociales, espacios donde la gente es usada para que se luzcan algunos conductores de programas o donde se la ridiculiza. Pero esto de igual manera sucede con el resto de necesidades básicas en nuestra vida.
La programación destinada al entretenimiento es muy amplia en la TV, incluso hay quienes afirman que toda ella lo es, que hasta los noticieros caben dentro de esa caracterización. Los musicales, los programas cómicos o de humor, de preguntas y respuestas, deportivos y los tipo revista o magazines son los diversos programas que podemos encontrar. Sin embargo, ninguno de estos suele estar separados, todos están relacionados de alguna manera.
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